Este cuento fue una de las diferentes acciones que han ayudado a Manuel en el aprendizaje de la lectura y que hemos llevado adelante entre todos los que nos ocupamos de su educación.
Caperucita Roja fue personalizado para él con unas frases que Olga adaptó y simplificó en sus ratitos de lectura en casa. Ella me dijo:
«Hice una prueba con un cuento de Caperucita que escribí en 10 frases, se lo puse hoy por la mañana y lo leyó todo. Sólo le ayudé con estas palabras: CUIDAR, BOSQUE, CAZADOR, BARRIGA. Le presenté las frases en letra grande, sin dibujo y a medida que las leía le hacía un garabato. Acompañé la historia con los caminos (azul para caperucita y rojo para el lobo) y eso le encantó. Manuel me pidió que le dibujase la mano de bien y me pidió pintarla.«
El lenguaje había sido adaptado a su lectoescritura, así que prescindimos de los pictogramas porque leer era el nuevo objetivo. Yo me encargué de ilustrar las frases con dibujos sencillos. Después pensé que las viñetas podrían pegarse en el cuento con velcro y así podíamos trabajar la comprensión lectora de forma más lúdica tal y como podeis ver en las imágenes: Manuel lee la frase y busca la viñeta correspondiente. El resultado fue todo un éxito de trabajo en equipo.