Los síntomas que dan las primeras alertas de TEA en un niñ@ tienen su base mucho antes, en habilidades previas donde se sustenta el desarrollo de la comunicación. El bebé con autismo seguramente no había desarrollado conductas comunicativas reales o de calidad.
Es normal que los padres de los niños con TEA no identifiquen estas conductas en un principio, ellos han tenido que darle sentido a la comunicación de su bebé y justificar su interacción, lo explica también Olga en “Ahora se lo que es la atención compartida”
Los bebés vienen equipados de manera innata con recursos comunicativos con los que consiguen interaccionar con los adultos que están a su cuidado.
Un bebé sostiene la mirada, una mirada que no es neutra, una mirada que engancha, que consigue que le hablemos. Un bebé entiende el tono de tu voz, responde, expresa e imita. Un bebé nos elige, nos prefiere, nos necesita y reclama nuestra atención.
Aunque esta investigación tenía otro fin, este vídeo nos sirve para ejemplificar la comunicación afectiva bidireccional entre madre y bebé. En el experimento proponen a la madre mostrarse al bebé con un rostro neutro y un rostro triste, observen como reacciona el bebé, pincha en la foto: