«Diagnóstico: ¿etiqueta o herramienta?»

Esta es una de las frases que escuchamos habitualmente por éso nos gustaría aclarar nuestro punto de vista: «el diagnóstico es una etiqueta, no lo necesitamos»

Autor pictogramas: Sergio Palao
Origen: ARASAAC (http://www.arasaac.org)
Licencia: CC (BY-NC-SA)
Propiedad: Gobierno de Aragón (España)

El diagnóstico es el análisis e interpretación de datos que permiten evaluar una condición o trastorno en este caso y además es una herramienta para los profesionales. Pongamos que un niño es diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista, bien, sabemos entonces que ese niño tiene una condición que no lo ha de definir como persona pero es en sí misma parte del niño, no se puede separar de su singularidad. El diagnóstico es, por tanto, información imprescindible y necesaria para conocer al niño: estilo cognitivo, procesamiento sensorial, comunicación, socialización o intereses especiales. Es un resumen, digamos, que permite establecer un punto de partida y establecer una intervención.

Creo que cuando se dice «el diagnóstico es una etiqueta» lo que hacemos es mezclar conceptos: el diagnóstico no es una etiqueta per se, la etiqueta es el prejuicio que se asocia a ese diagnóstico.

Entiendo que se haya generalizado el uso de esta expresión para sintetizar ideas pero me parece equivocado usarlo para obviar una información importante. La etiqueta se pone al establecer una relación entre una idea preconcebida sobre la discapacidad y la niña o niño. Por éso sostenemos que el diagnóstico debe ser una herramienta educativa, un punto de partida para elaborar un plan de trabajo y coordinar actuaciones.

«No necesito etiquetar al niño» es una obviedad, claro que no se debe, como no se debe etiquetar a ninguna otra persona porque tenga una condición diferente, pero si hay que hacer una intervención educativa convendrá saber cómo es ese niño y si disponemos de un diagnóstico lo lógico será usarlo. Cualquier profesional que participe en la intervención educativa de un niño con TEA debería entender que tener en cuenta el diagnóstico es imprescindible para establecer un plan de trabajo específico. Como es imprescindible conocer y saber sobre el trastorno para desterrar el estigma asociado a él y darle a la palabra inclusión todo el respeto que se merece. No se debería abonar el terreno educativo con frases que eventualmente podrían justificar la ausencia de personal con formación e intervención específica para el alumnado.

 ¿Ahora qué pensais? ¿Etiqueta o herramienta?

7 comentarios en “«Diagnóstico: ¿etiqueta o herramienta?»

  1. Gracias por aclarar. En definitiva el diagnóstico per se considero que no es una cosa ni otra, sino el uso que le demos. Tanto nos puede servir para una cosa como para la otra. Encuentro interesante la reflexión, para tomar responsabilidad con cómo usamos el diagnóstico, y en definitiva, a la persona.

  2. Creo que el diagnóstico sólo tiene utilidad en un ámbito profesional para hacer una primera aproximación hacia la persona diagnosticada. Es sólo una forma muy resumida de comunicarse entre informes profesionales.
    Un diagnóstico no es necesario para hacer un plan terapeutico o educativo de la persona diagnosticada. El Espectro de los Trastornos Autistas es tan amplio que decir TEA no dice nada a cerca de las dificultades concretas de esa persona. Los planes terapéuticos o educativos deben ser personalizados e individualizados e independientes de cualquier diagnóstico general. Para poder hacer un plan hay que conocer muy bien a la persona no a su diagnóstico (el cual en edades tempranas puede ser erróneo y cambiante).

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